domingo, 31 de mayo de 2009



Hasta tres años más tarde la cofradía no realizó estación de Penitencia a la Catedral. En 1895 estrenó dos pasos y suprimió definitivamente el misterio. En el primero figuraba el Cristo del Calvario en un paso de estilo neogótico. La Virgen bajo palio iba en el segundo acompañada, a veces, por San Juan.

El canasto del paso del Cristo era de dimensiones reducidas (ver foto). La ornamentación se realizaba a base de elementos geométricos entrelazados, pilastras y cresterías. En las cuatro esquinas se rompía el rectángulo, con facetados ensanchamientos de los cuales surgían sendas columnas salomónicas terminadas en unos faroles de grandes proporciones.

El estilo neogótico es una forma de interpretar el romanticismo imperante en nuestra ciudad por estos años, al cual, como hemos reseñados, nuestra hermandad no fue insensible. Se trata de un revival que pretende acentuar la nota de espiritualidad y el ritmo ascendente de la composición artística. Con él el arte de la ebanistería cofradiera se introduce plenamente en uno de los estilos dominantes, por aquellos años, en el viejo continente.